El CITOP, contra la decisión de la UPM de ceder el Grado de Ingeniería Civil a otra Escuela de la Universidad
La UPM en acuerdo adoptado por la Comisión Académica del Consejo de Gobierno de 27 de enero de 2021, en su punto 4 del orden del día, “Propuestas en relación al Mapa de Títulos de la UPM”, planteaba a tres Escuelas de la Universidad “si alguna podría asumir el Grado de Ingeniería Civil en las mismas instalaciones donde se está impartiendo actualmente, con los recursos materiales y humanos de los que actualmente disponga la Escuela que lo asumiera, sin perjuicio de que complementariamente planteara propuestas adicionales al respecto”.
Nuestro colegio profesional rechaza frontalmente esta decisión que considera arbitraria e injustificada, además de “una “intervención” injustificable en las competencias propias de los Departamentos y Centros de la UPM, lo que constituiría un precedente inadmisible y muy peligroso para otras escuelas”, respaldando las manifestaciones expresadas por el Departamento de Ingeniería Civil: hidráulica y ordenación del territorio en Acuerdo en la reunión del 18 de febrero de 2021.
La Escuela Técnica Superior de Ingeniería Civil (ETSIC), también conocida como la Escuela de Atocha, es continuadora de una de las titulaciones más antiguas de España, de gran tradición y prestigio entre los profesionales de la Ingeniería Civil, y ha egresado titulados que ejercen con gran reconocimiento su profesión dentro y fuera de nuestras fronteras.
Los prejuicios de esta decisión son indudables para el personal de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Civil y sus alumnos, así como para sus titulados y el prestigio e imagen de la propia profesión.
Hace ya más de tres años que desde el Rectorado de la Universidad Politécnica de Madrid se inició un camino que inexorablemente llevará a la desaparición de la Titulación de Grado en Ingeniería Civil que se imparte en la ETSIC, pues dejó de admitir nuevos alumnos y sigue un plan de extinción de la titulación.
Pero hace aún más años que se desatendieron las necesidades de este centro al no dotarle de los medios ni personal necesario o de la capacidad investigadora que le era exigible.
Toda la comunidad universitaria en torno a esta Escuela lleva años sufriendo un trato discriminatorio y aún así no ha dejado de titular magníficos profesionales de reconocido prestigio que aportar su buen hacer al bienestar de nuestra sociedad.
